Es gracioso que los escritores de blogs, como yo, seamos tan valientes de escribir lo que pensemos, pero luego nos dé tanta "vergüenza" saber que nos leen y que conocen, por así decirlo, lo que pensamos.
Últimamente se me ha torcido un poco, bastante, el blog. Al mismo tiempo me habré torcido yo, o mis pensamientos. Pretendo, de ahora en adelante, pensar más en las entradas que publique, ya que; últimamente no las he ni reflexionado, ni si quiera las he escrito casi con ganas...
Pretendo escribir en verano.
Sin desviarme del tema: lo que se siente cuando leen una entrada tuya, y sabes que la han leído es una desnudez te tus sentimientos al vacío, a veces no sabes quién la puede leer, ni de que forma la interpretará, si lo que digas se lo tomarán a mal, o incluso si entenderán el idioma y la forma de escribir en la que publicas.
Es un "desnudo" nuevo y, por así decirlo, público, muy público; unido al vacío que es internet.
Lo que es cierto, es que tanto si escribes, como si lees. Sientes una especie de extraña conexión con esa persona al "leer" sus pensamientos. Tanto en papel, como en pantalla.