Este año ha sido tan rápido como lento, intenso e interesante.
He cumplido los 17 y cada día es diferente.
No sé hacia donde mirar y a veces se me nubla la mirada.
De momento no me importa que año sea, y cuál venga. ¿Acaso es eso importante?
Sólo son números que pasan, ni siquiera sabemos el día exacto de nuestra existencia, no es necesario tenerlo todo tan medido. Hacer de nuestra vida un reloj inventado, calculando al milímetro nuestra existencia.
Un 2013 largo, pero fugaz.
Lleno y completo de risas, alguna que otra lágrima, broncas, peleillas y amigos.
Dos amigos que casi me han cambiado la vida.
Nueva vida más estable y a la vez inestabilidad propia.
Caos adolescente, suficientemente prudente(?)
Otro que se esfuma para dejar paso al nuevo año...
Adiós 2013, y gracias.
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