martes, 2 de octubre de 2012

#1

Una vez pensé que yo era normal.
Para qué? Hoy me miro al espejo y pienso: Esa de allí no es nada nada normal, mas bien rarita.
Pero es buena chica, maja, un poco loca eso sí, pero nada normal; porque lo normal es tan normal que llega a un punto en el que lo normal se hace vulgar.
Ya se ve en la moda  y en lo "cool" que lo normal no es lo que se sigue.
Se crean corrientes se desvanecen y vuelven a crearse, pero ninguna igual a la anterior.
Como si se tratase de un río, el cual rompemos y volvemos a unir, seguirá teniendo agua, pero nunca la misma.

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